Viruta 72.00 lápiz porcelana se diseña para Al Taulell donde la belleza de la desnudez trasladada a la arquitectura proporciona un ejercicio de reinterpretación y adaptación del diseño tradicional autóctono y de la singularidad de su entorno.
Al Taulell evoca el bullicio de los numerosos mercados que invaden las calles de este barrio popular, repletos de puestos efímeros de lonas y metal, donde disfrutar del producto típico y fresco de la gastronomía local. Un espacio que pone en valor la esencia de la ‘terreta’ y su arquitectura más tradicional. El carácter imperfecto y desnudo de su interiorismo, con ladrillos vistos, pátinas de pintura o la forja original de sus ventanales, aboga por el respeto y la consolidación arquitectónica de los barrios más emblemáticos de València, que semanalmente acogen esos mercadillos ambulantes.
Sus paredes, afectadas por intervenciones anteriores, han sido tamizadas con elementos de costumbrismo valenciano como la persiana alicantina de lamas de madera maciza, tan características en la ciudad.
Todos los elementos que conforman el mobiliario de este restaurante han sido diseñados por el estudio, basado en una estética Art Nouveau muy depurada y a partir de una gama de color mínima: el dorado, dos tonalidades de azul y blanco roto. Las barras y las mesas, con un doble aro metálico permiten independizar la experiencia del usuario y crear una nueva mesa para aquellos que prefieran un tapeo de pie, más rápido e informal.
Estas aparecen coronadas modularmente por cúpulas acústicas suspendidas que aportan, además, luz al espacio. Para potenciar esa sensación de estar en la calle y rescatar la característica costumbre de ‘tomar la fresca’, el techo genera un velo irregular con emparrillados de ferralla sin trata, los cuales irán envejeciendo con el paso del tiempo a medida que se integrarán en la pátina histórica del local.
Así pues, Al Taulell rescata en su arquitectura el lado más tradicional, social y humano de la cultura valenciana. Un espacio que nace de la tradición y la vanguardia. Un homenaje a los ricos mercadillos populares. Una oda al estilo de vida mediterráneo.